Las cosas que quiero para Navidad

Quisiera poder dibujar
para plasmarte las mil palabras
que a un poema
no le puedo contar.
Quisiera tener un avión
y llevarte a volar
y veas en el cielo,
en su inmensidad,
todo lo que yo te quiero.
Quisiera tener muchos más talentos
para que estuvieras orgulloso de ellos.
Quisiera que el tiempo pasara más lento
cuando estás conmigo.
Quisiera que no nos quedáramos dormidos
y vivir por la noche contigo.
Quisiera estar segura de algo
para poder jurarlo,
pero sólo se me permite saber
que un día todo se va a acabar;
por eso sólo hay una cosa que te puedo jurar:
estaré contigo hasta el final.

No sé qué pasa

No sé qué pudo haber sido
pero revivió mis sueños dormidos.
No sé cómo lo hizo
pero mi hogar se volvió un "contigo".
Todavía no lo concibo,
pero está pasando todo esto
y no puedo detenerlo
y no quiero hacerlo.
Tal vez fueron sus ojos
o la manera en que cambia su brillo
cuando está conmigo
o su voz de secretos y promesas
o la manera en que su cuerpo
encaja con el mío.
No sé qué pasa
ni por qué me derrite
cuando me habla.
No sé que es;
quizá algo en sus labios
su pecho, sus manos
o en toda su piel.
No sé por qué tengo todo esto
o qué hice para merecerlo
pero me enamoré
y ya no tiene remedio.

Eres todo

Eres todo.
El café de tus ojos
es el café que bebo en la mañana
para que el sueño no me deje
perderme de nada.

Eres todas las cosas que me hacen reír
y las que me hacen llorar,
pero desde que llegaste no estoy triste;
todo se traduce a felicidad.

Eres mi alimento,
la lluvia, el viento,
la luna, el sol,
el agua y alcohol
y calientas mi espalda
y riegas mi alma
y me revives y me matas.

Eres la luz que se llevó mis ojeras
y lo que me devolvió la voz como una medicina
y lo que llenó mi pluma otra vez de tinta.
Eres todo.
Eres mi vida.

De verdad

Tu sonrisa me encanta...
de verdad,
me deja congelada;
sólo quiero mirarte
y congelar el momento
y conservarlo para verlo
todo el tiempo.

Me fascina estar contigo...
de verdad,
me causa fascinación
que tomes todo lo que sé
y lo invalides sin querer
y me recuerdes, de verdad, quién soy.

Me conquistas por completo,
porque de verdad,
nadie más
me había inspirado estos sentimientos.

Nadie me enseñó
que las palabras que puedo escribir
son sólo un pequeño agujero
por el que puedes espiar cuánto,
en verdad,
siento.
Y te quiero,
de verdad,
más allá de los cuentos
y lo que todos los lenguajes
pueden expresar.

Las formas del amor

El amor viene en forma
de un café por la mañana
y un té en la madrugada.
Lo he visto disfrazado
de un suéter de lana
en un frío invierno, dentro de casa
y una camisa holgada
en verano, en la playa.
Incluso pude respirarlo
en el silencio y la calma
de una noche estrellada.
El amor viene en forma de la música
que mueve algo en tu interior,
de un mundo que deja de ser aterrador
cuando sale el sol.

Un par de ojos negros
de sonrisa eterna
me enseñaron que el amor
no siempre es como lo esperas.
A veces viene en forma de paciencia,
de una voz distante con una promesa,
de un atardecer perfecto,
de un cuaderno con versos,
de un deseo
de dejarlo todo
por un beso.

Él es mi música y mi silencio,
mi café, mi noche y mi sol.
Viene en muchas formas, el amor,
y aunque yo esperaba muchas cosas
me sorprendió.
El amor viene en muchas formas
y él es la mejor.

Nostalgia por el porvenir

¿Alguna vez
sentiste nostalgia
por lo que aún no pasa?
Me encontré por la noche
anhelando la mañana
para seguir pensando
en borrar las líneas del mapa
que nos separan.
Durante el día,
con la mirada perdida en la pared
y la mano inmóvil sobre el papel
cierro mis ojos, imaginando que te ven.
Cada vez que veo el atardecer,
mi ciudad me grita febril
que así de brillante y misterioso
es lo que está por ocurrir.
Y no sé qué me pasa,
que me siento triste, y feliz.
Siento nostalgia
por el porvenir.
Siento nostalgia
por ese momento en que estés aquí,
y te vea a los ojos y las palabras no hagan falta.
Siento nostalgia
por los inviernos sin frío,
nuestras manos entrelazadas,
el sol invitándonos a salir de casa,
descubrir que mi hogar es cuando me abrazas,
y todo eso que todavía no pasa.

12:22 a.m.

Dejé la luz prendida
y la ventana abierta
para que no te pierdas
cuando vengas.

Cuando vengas,
trae contigo algo de alegría;
la mía se la llevaron los días.

Cuando te vayas,
y si te queda tiempo,
dame un beso
que se lleve todas las palabras
y las metáforas que le escribí al viento
que no significan nada.
Recuérdame por qué sigo insistiendo
en que la vida
es más que recuerdos
que se irán un día.

Cuando vengas
no te vayas,
y cuando te vayas,
regresa.

Cielo de desierto

Cielo, sigue lloviendo;
enjuaga el mal
que ensucia a mi ciudad.

Sigue lloviendo
y confunde las lágrimas
con gotas cayendo.

Que no te detenga
lo árido del desierto
y sigue lloviendo.

Algo en ti

Algo en ti me habla
sin decir una palabra,
y te dibuja en mis sueños
sin permiso ni derecho.

Algo en tus rasgos
me implora memorizarlos.
Algo en tu piel y tus labios,
tus brazos y manos.

Algo en ti
reemplaza mis caprichos
con cosas que necesito.
Algo de la última vez que te vi
me inspira a escribirlo.

Algo en ti
hace que las canciones tengan sentido.
La música me habla como nunca lo hizo
desde que crucé miradas contigo.

Algo
me dejó pensando
que no voy a llorar,
que no fue sólo un momento,
que a la larga
algo bueno va a pasar.

Un momento

Por un segundo
en la eternidad
sentí que era especial.
Por un momento nada más
fue mi novela favorita,
mi obra más querida
que debía escribir con urgencia
para poder recordar
cada detalle;
desde sus palabras
hasta la sonrisa que ocultaba
cada vez que lo miraba.
Por un corto tiempo
me pregunté cómo era su voz,
el tacto de su piel y su cabello
y su olor,
y era tal como lo imaginaba yo.
Pero el momento fue efímero
y corrió veloz
y terminó
cuando su mano
se entrelazó con otra mano
y sus brazos
se posaron a los lados
de una persona
que lo tendrá por un momento
más largo.

Me cambió

"Ocultación caleidoscópica"

Él me cambió.
Me cambió por sus noches en vela,
por su trabajo, su pasión,
mujeres con vestido y medias
que nunca lo van a ver como yo.

Él me cambió,
y le concedo la razón.
¿Quién podría absorber todo el amor
que yo doy?
No.
Él me cambió
sin siquiera saber como soy.

Él me cambió al llegar de repente,
cuando me describió sus caprichos
y traté de convencerme
de que debía vestirlos
como una prenda permanente.

Él me cambió cuando se fue,
y me dejó preguntándome
en qué me equivoqué.
Me dejó marcada, esperando no sé qué.
Se llevó mi ego,
mi seriedad y mis celos;
eso se lo debo.

Él me cambió por su incómoda rutina,
él me cambió y me hizo quien soy ahora.
Si regresa hoy o en mi próxima vida,
estaré esperando ansiosa,
esta vez estaré lista.

Llévate mis penas

Toma mis penas
y mis ganas de ti.
Llévalas, de veras,
muy lejos de aquí.

Llévalas de viaje
a la playa o al campo
y no les pagues hospedaje;
déjalas en algún recuerdito
con el que pienses en mí.
Llévalas siempre contigo
para que no se pierdan por ahí.
Extínguelas en un río,
sécalas al sol
y tráelas convertidas en olvido,
en otra historia, en otro color.

Joker

Voy a jugarte una broma pesada.
Voy a decirte que me iré de casa
a otra escuela, a otro país
que queda muy lejos de aquí.

Voy a mostrarte una carta
que diga que fui aceptada;
si aún no te logro engañar,
verás una foto de mi nuevo hogar.

Te diré que no te preocupes por lo nuestro;
que ya no te quiero.
Te pediré que no me busques,
no lo hagas más complejo;
no quiero ni uno más de tus besos.

Y cuando te tenga justo donde quiero,
te diré que no es una broma;
todo es cierto.
Iré por mis cosas;
ya voy tarde para mi vuelo.

Capricho

Mi caminata por la luna,
mi reflejo perfecto,
mi noche inconclusa
terminada en un cuento.

Mi historia de amor ideal
–más ficticia que real–.
Mi viaje en tren
–sola contigo en el andén–.

Mi cuarto de primera,
mi cena de cinco estrellas,
mis zapatos favoritos,
mi nuevo vestido,
mi maquillaje perfecto;
tú eres todo eso
que no necesito.
Tú eres mi capricho.

Los años que nos separan

Quizá pienses
que no te queda mucho por descubrir.
Al quedarte conmigo
sabrías que sí.

Al quedarte conmigo
siempre encontrarías
una segunda voz
a tus melodías.

Aprenderías
que el tiempo es la distancia más larga,
pero los años que nos separan
se convertirían en nada
cuando menos lo esperaras.



Al quedarte conmigo
aprenderás que no es importante
ver como cambia el color de las hojas.
Mientras tú ves el reloj y cuentas horas,
yo me canso de deshojar rosas.

Quédate conmigo
y cuídame de la noche,
pues cuando el sol se esconde
todos tienen malas intenciones.

Pásate un poquito de copas,
observa una ventana
en una tarde lluviosa
o quédate en tu cama
un rato más en la mañana
y cuando todo parezca más sencillo,
decide quedarte conmigo.



{Al quedarte conmigo
aprenderé a mirarte
cuando no estés distraído.}

Casi quiero empezar de nuevo

Casi quiero
escuchar tus disculpas
o tener una excusa
para dirigirte la palabra.

Casi quiero no evadir tu mirada
ni desviarme de mi camino
porque sé que ahí estarás
cada mañana.

Casi quiero
dejar de tener miedo
y usar la escalera de siempre,
perder el orgullo
e ir a verte
después de mi clase
un martes o jueves.

Dejar de jugar al drama;
eso sí sería bueno.
Casi quiero
empezar de nuevo,
pero aunque quisiera,
no puedo.

Lo que pudo ser

Iba a llamarte,

pero pasaban las siete.

Era tarde,

era viernes, 

y esos días la fiesta y la música

no duermen.

Iba a matar otra flor

con la duda de si me quieres o no,

pero dejar que se marchite sola

me pareció mejor.

Iba a dejar de usar metáforas

porque todo era bello,

pero me encontré buscándolas

en un día negro.

Iba a escribirte una canción de amor,

pero no tienes ojos, oídos,

ni siquiera un corazón,

y ofrecerte algo como eso

no es una opción.

Poemas de amor

Nota: Escribí esto el 3 de enero de este año, pero ahora es un mejor momento para colgarlo aquí.

No quiero escribir poemas de amor
porque siempre es igual,
porque el compromiso es aterrador,
porque una larga amistad conmigo es buena opción,
porque del café a la habitación hay un paso
y justo ahora el sexo me parece mejor.

Ya no quiero dedicar versos;
no tengo tiempo para eso.
Mis obligaciones hacen los días eternos
y no hay espacio en mi agenda
para querer a alguien de esa manera.

La rutina me abruma
pero no necesito ayuda.
No necesito llorar en un hombro;
muchos salen de esto solos.

No entiendo

No entiendo sus señas.
No entiendo sus pruebas.
Sus palabras me parecen una lengua extranjera,
su mirada de cielo una pintura perfecta,
y su risa una invitación discreta
o quizá una advertencia
de su próxima sorpresa.
No entiendo qué significa
cuando alza las cejas,
cuando calla, cuando grita,
cuando pide que me aleje,
cuando dice "eres mía".
No entiendo la confianza en su sonrisa,
ni la pena en sus palabras,
ni el temor en su mirada,
ni la fuerza en su abrazo,
ni el cuidado de sus manos.
No entiendo por qué insiste
en besar mis labios,
y susurrar en mi oído
pero en ese momento
lo entiendo.
Tiene todo el sentido.

El mesero

Con tal de sacarle una sonrisa,
pienso en una buena línea durante el día
y para tener suficiente valor,
me paso con los tequilas
y saco mi incómodo sentido del humor.

Ahora todas las noches
pido un trago tras otro
con tal de oírlo hablar,
porque aunque no lo conozco
detrás de esos ojos
no puede haber maldad.

Resisto el olor a pisto y cigarro,
a los borrachos cantando
y al sujeto en la esquina
que me está acosando
porque él vendrá
en cualquier momento
a ver si necesito algo más.
No tengo otra manera de verlo
mas que en este bar.

Un día de éstos

Un día hay que escaparnos
por la puerta de atrás.
Un día llévame de la mano
a lugares que sola no podría encontrar.
Vámonos lejos
un buen día de éstos.
Salgamos del país
o descubramos nuevos mundos
sin irnos de aquí,
pero juntos,
porque eso parece lo correcto,
porque un día de estos
puede que pierdas la razón
y en tu periodo de locura
nos veas con los mismos ojos que yo.

No me esperes despierto

No me esperes despierto

porque volveré cuando amanezca.

Duerme cómodo, baja un cobertor extra.

No me guardes un lugar en la cama;

no me lo merezco.

Usa, si quieres, mi almohada

para que me recuerdes en tus sueños.

No me esperes despierto,

porque con suerte te veré en la mañana.

Ojos tristes

Tienes los ojos tristes mas lindos

que han visto jamás los míos.

Mientras que mi mirada 

se pierde en la nada,

en tus ojos veo al infinito.

1:36 a.m.

No dejes que la oscuridad de la noche

se trague la luz de tus ojos.

No dejes que los gritos de tu audiencia

o quizá su indiferencia

te abrume y te borre la sonrisa del rostro.

Llámame

Llámame cuando te canses de palabras vacías
dulces sin azúcar,
y el café sin cafeína.

Llámame cuando quieras volar
y no tengas adónde llegar.
Nadie te peleará tu lugar.

Llámame aunque no tengas nada que decir.
Llámame y te daré todo lo que quieras de mí.
Llámame y dime que vas a venir.
Ven para que no tengas que llamarme.
No importa lo que pasó antes,
no importa si ya pasa la medianoche,
porque para mí todavía no es tarde.

No somos iguales

No somos iguales
pero me has mantenido despierta
hablando de nuestras creencias,
de amor, de la vida y hasta de ciencia
y son nuestras dichosas diferencias
las que se han llevado mis males.

Yo vivo de día y tú de noche
pero he aprendido a quererte
cuando el cielo se aclara
y cuando se oscurece;
justo antes y después de tu jornada.

No somos iguales
pero creo que mi mano encajaría en tu mano
cuando caminemos lado a lado.

Diría la gente
que no somos iguales.
De hecho, somos completamente diferentes.

Por eso tú también dirías
que no funcionaría un "nosotros" nunca,
que tu naturaleza me lastimaría
y no sé qué otras excusas.

Mientras todo eso
sea más importante
jamás podremos ser iguales.