Estoy enamorada de alguien que me quiere,
pero no de la misma manera que yo.
Lo sabe y no me corresponde, evidentemente,
pero enterarse de ello no lo alejó.
Con él me siento en la cima del universo
aunque no mueva ni un dedo
y a su lado, viva,
descubrí eso que llaman cielo.
Estoy enamorada, aunque lo niegue;
este poema es la prueba y, si él lo lee,
sentirá que no lo merece.
Los deseos se hacen realidad,
y con él las cursilerías
dejan de ser sólo para fanfarronear.
Quiero decirle todo esto a diario,
de mil maneras, menos hablando.
Los sueños son difusos,
y si sueñas demasiado
puedes quedarte dormido,
pero él me ha despertado
y armado pequeños sueños conmigo.
Estoy enamorada,
aunque por ahora no pase nada.
Cerraré los ojos, y cuando los abra,
estaré tomando su mano, llena de calma.