Tú y tus encantos.
Tú y tus dizque regaños.
¡Tú y tus "no hasta que tengas dieciocho años"!
Tú y tus ojos entrecerrados.
Tú y tus tiernos labios…
¡Tú y tu grosería de ser tan guapo!
Tú y tu voz.
Tú y tu risa.
Tú y tu metro setenta y cinco.
Tú y tu falta de impaciencia y prisa.
Tú y tu misterio.
¡Tú y tu gracia y tus mil talentos!
Tú y tu mala costumbre de ser irresistible.
Tú y tu fama de ser imposible.
Y yo y estas ganas
de quererte, como dices,
con el alma.
Yo soy Laura, pero a veces, cuando escribo, soy Jillian. Pasa, lee, disfruta, dedica si quieres. Todo se vale en el mundo de mis letras, que ahora también son tuyas.
sábado, 16 de agosto de 2014
martes, 5 de agosto de 2014
La otra noche || Poema
La otra noche te vi.
Viniste a mi casa por mí
y me llevaste a la feria
y lejos, a ver las estrellas.
La otra noche tomé tu mano.
Ni siquiera te volviste,
porque no es nada extraño.
Sólo sonreí. Sólo sonreíste.
El otro día te escribí una carta
y la otra noche te la leí.
Y me dijiste «Fermata,
nadie más me había escrito así.»
La otra noche conocí a tus padres,
a tus hermanos, y más tarde
me llevaste con tus amigos.
«Que se acostumbren,
porque todo el tiempo estaré contigo.»
La otra noche estaba llorando
porque no podía con física.
Te llamé y llegaste, calmado.
Aunque no te interesan esas cosas,
me ayudaste con sólo estar a mi lado.
El otro día estaba frustrada,
¿por qué sólo en la noche me amas?
Supe cuando desperté en la mañana…
que solamente te soñaba.
Viniste a mi casa por mí
y me llevaste a la feria
y lejos, a ver las estrellas.
La otra noche tomé tu mano.
Ni siquiera te volviste,
porque no es nada extraño.
Sólo sonreí. Sólo sonreíste.
El otro día te escribí una carta
y la otra noche te la leí.
Y me dijiste «Fermata,
nadie más me había escrito así.»
La otra noche conocí a tus padres,
a tus hermanos, y más tarde
me llevaste con tus amigos.
«Que se acostumbren,
porque todo el tiempo estaré contigo.»
La otra noche estaba llorando
porque no podía con física.
Te llamé y llegaste, calmado.
Aunque no te interesan esas cosas,
me ayudaste con sólo estar a mi lado.
El otro día estaba frustrada,
¿por qué sólo en la noche me amas?
Supe cuando desperté en la mañana…
que solamente te soñaba.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)