Espérame;
ya no dejes que pasen los años.
Espérame a que lea libros extraños
buscando palabras
que usaban en algún siglo lejano
para que lo que escribo
suene más sofisticado.
Espérame a que tenga paciencia
para contar las sílabas de cada verso
y dedicarte poemas verdaderos
para demostrarte lo que siento
aun estando lejos.
Espérame a que sea mayor,
estudie alguna ingeniería
y que nadie nada me impida.
Pero parece que falta ésta y otra vida
para todas esas cosas.
Así que quiéreme ahora,
sin perfectas rimas,
sin palabras marcianas.
Quiéreme yo.
Quiéreme rara.
Quiéreme loca.
Quiéreme encima de todo eso, que estorba.