Llámame cuando te canses de palabras vacías
dulces sin azúcar,
y el café sin cafeína.
Llámame cuando quieras volar
y no tengas adónde llegar.
Nadie te peleará tu lugar.
Llámame aunque no tengas nada que decir.
Llámame y te daré todo lo que quieras de mí.
Llámame y dime que vas a venir.
Ven para que no tengas que llamarme.
No importa lo que pasó antes,
no importa si ya pasa la medianoche,
porque para mí todavía no es tarde.

No hay comentarios:
Publicar un comentario