que todo está bien.
Deja que llore en tu hombro
todo esto que tiene a mi alma
al nivel de mis pies.
¿Cuándo todo se volvió tan extraño?
¿Cuándo te volviste un recuerdo lejano?
He empezado a olvidar tu voz,
y no dejo de ver las mismas fotos
y escuchar la misma canción.
La nostalgia aumenta cuando recuerdo
el olor de tu chaleco negro
y lo mucho que me desesperaba
el largo de tu cabello.
Tu presencia lejana me visita en sueños;
tus brazos ya sólo los siento en ellos
y esa última risa en mi cabeza
se quedó retumbando como un eco.
Y sé que es patético buscarte en videos,
porque ya no te encuentro en la realidad.
Husmeo en mis propios cuadernos
para tal vez así poder encontrar
la razón por que ya no te veo,
y si te dije lo suficiente lo mucho que te quiero
o si debí apreciarte más.
Tengo cosas que contarte.
Tenemos demasiado que hablar.
Vuelve a usar tu chaleco y a hacer tu arte.
Vuelve a inspirarme,
a hacerme feliz como sólo tú sabes.
Ya no quiero que nada cambie.
Devuelve todo a como era antes.
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