como una metáfora,
como un instrumental.
Te acompaño adonde vayas,
total,
¿de qué me puedo quejar?
Dime lo que desees;
yo sé que quieres.
No importa si tu afirmación suena loca o cuerda;
total,
tengo una mente abierta.
Ven cuando gustes.
Por Dios, espero que me busques.
Tú pones los planes;
total,
he tenido sueños más salvajes.
Quiéreme cuanto puedas,
y que sea cuanto antes.
La verdad,
no tengo paciencia.

No hay comentarios:
Publicar un comentario